Espiritualidad
Los Misioneros Alfonsianos vivimos la espiritualidad de nuestro titular san Alfonso María de Ligorio, que fundamentalmente tiene tres características.
Espiritualidad encarnada
Para San Alfonso en el Verbo encarnado se expresa el amor de Dios. Por eso le tenía un gran cariño al Niño Dios. Los Misioneros Alfonsianos, siguiendo los pasos de nuestro titular, vivimos una espiritualidad encarnada, es decir que tratamos de encontrar a Cristo encarnado en cada hombre y en cada circunstancia.
Espiritualidad de la Cruz.
Para San Alfonso, la plenitud del amor de Dios se manifiesta en la cruz, tal como lo dijo Jesús “nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”. Nosotros, del mismo modo, le tenemos un gran amor a Cristo crucificado. La cruz es nuestra biblioteca, donde aprendemos las lecciones básicas de santidad y sabiduría. Esto nos lleva a cargar nuestra cruz personal con amor, pero también nos llevará a ser solidarios con el sufrimiento de la gente, especialmente con los pobres y abandonados.
Espiritualidad Eucarística
Los Misioneros Alfonsianos somos devotos de Jesús Eucaristía. Nosotros estamos convencidos que en este sacramento está Jesús con su cuerpo, su sangre, su alma y su divinidad, “esperando, llamando y recibiendo a quienes acuden a visitarlo” como decía san Alfonso, quien fue un ferviente devoto de este sacramento.
Espiritualidad mariana
Los Misioneros Alfonsianos, igual que San Alfonso, somos fervientes devotos de la Virgen Santísima, a quien la invocamos bajo la advocación de Virgen del Perpetuo Socorro.
Facebook